Los establecimientos educacionales constituyen uno de los principales espacios e instrumentos de promoción de ciudadanía y de formas de inclusión social. Aunque sigue siendo fundamental, ya no es suficiente que la educación proporcione las competencias básicas tradicionales, sino que también ha de proporcionar los elementos necesarios para ejercer plenamente la ciudadanía, contribuir a una cultura de paz y a la transformación de la sociedad.
Concientes de ello, la Comisión Bicentenario y el Ministerio de Educación otorgan desde 2004 el Premio Bicentenario Escuela Solidaria, que busca dar a conocer proyectos de innovación pedagógica que combinen aprendizaje académico de los alumnos con servicio a la comunidad y que, de esta manera, promuevan los valores democráticos y estimulen prácticas que contribuyan a la construcción de un país más fraterno y con mayor compromiso social.
De manera más específica, pretende fomentar la práctica y el ejercicio de la solidaridad como parte del currículo escolar; ensayar la aplicación de ideas innovadoras; incentivar la capacidad de resolver problemas reales; facilitar la difusión y reproducción de las experiencias; y apoyar la articulación de proyectos entre los establecimientos educacionales y las diversas organizaciones de la comunidad.
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