UN POCO DE POESIA DE UN EX ALUMNO

El destino de un hombre en las manos de el mismo...

Me desperté asustado una mañana ya que un frío intenso corría por todo mi cuerpo, me acerco, miro alrededor de todo mi cuarto y veo que todo esta cubierto de una neblina roja. Fue como si algo iba a ocurrir esa mañana y con un rayo de luz bajo una silueta que me intimidaba y me hacia sentir terror.

Ese ser con mucha rabia me dice: ¡Llego la hora de echar cuentas! Mi ser se inundaba de angustia y soledad. Además acoto este ser: tú representas a todo el dolor que enferma y mata a los hombres… al condenarte condenaste también tu vida. Yo soy tu pasado, tu presente y futuro y tus actos de ambición, también fui victima de ellos.

Toda mi vida desfilo ante mí, poco a poco hasta llegar a mi niñez y no la reconocí y me dí cuenta de que mi inocencia falleció por causa de la maldad intuitiva que todo ser humano debe ocultar y que mostré durante mucho tiempo.

Aparecieron en la habitación, un gran estrado y viejo libro sobre la mesa, un martillo de roble y una maquina de escribir.

El ser, al cual todavía no veía su cara, menciona: Este es un juicio y este el tribunal que ha de condenar tus males. La intriga es el fiscal y tu mente el juez. El valor hace pasar al jurado conformado por la justicia, el amor y el odio.

Estando ahí mis fuerzas se apagaban cada vez más y mis ojos se llenaban de lágrimas y sin escuchar con atención lo que se hablaba solo mirando un punto fijo esperando que todo esto acabara. De pronto mi mente y pensamientos alzan la voz y dicen: ¡Haz de pagar! Y este tribunal te condena a un cuerpo vacío ser y cuando quieras creer o sueños de querer, solo desprecio tendrás. Y mi ser se derrumbó y mis ganas de seguir en pie poco a poco se inundaban de pena y el amor que estaba escondido en mi corazón se empieza a ir de mí y como un acto de magia vuelvo a mi cama y pensando que todo fue un sueño.

Desde ese día vague por un vacío interior y todo mi ser no sentía nada con respecto a la gente y mi corazón murió.

Pero algo ocurrió, tras una tormenta de pensamientos algo llego a mi corazón y conocí a una persona que abrió mis ojos y mis sentimientos. ¡He vuelto a nacer!



Damnagoras Deadman Black Lestrange .